Vero Barboza se encuentra vacacionando desde hace 4 meses por el mundo y asegura que lo hace sin un “sugar daddy”.

La modelo que hasta hace unos meses fuera locutora de radio, Vero Barboza, cambió totalmente su vida y lleva ya 4 meses turisteando por lugares como México, Egipto y hasta Dubái, entre mar, playa, lujos y ere eréa.

En entrevista con Crónica, la cuerona confesó cómo logra viajar por el mundo y, que en un descuido insólito, terminó regalando su tanga al desierto egipcio.

– ¿Cuántos países llevás visitando este año?

– Unos cuatro meses más o menos que salí de Paraguay. Me fui por cultura a Egipto, a conocer los valles de los Reyes, las pirámides; estuve viviendo un tiempo en México y ahora, por tercera vez, estoy en Los Emiratos Árabes.

– ¿Cómo son los hombres árabes y egipcios?

– (Risas). Te cuento que las latinas mandamos en Oriente especialmente, desde que llegué, miles de árabes me siguen en redes, así como egipcios. Me tiran buena onda y hasta el momento, ninguno faltándome el respeto. A mis amigos egipcios les comenté que olvidé mi tanga en el desierto, por si lo encuentren (risas).

– ¿Es cierto?, ¿olvidaste tu prenda en el desierto?

– Realmente la perdí. Era una de mis favoritas y en un descuido, mientras revisaba mi bolso, la extravié en pleno paseo. Creo que quien la encuentre, sabrá que es mía (risas).

– ¿Cómo logra una modelo viajar por el mundo? ¿algún “sugar daddy”?

– No, nada de eso (risas). Me gané el cariño de los dueños de una empresa de la que fui imagen durante mucho tiempo, y gracias eso he viajado y conocido mucho. He conocido cerca de 15 países y soy intensamente feliz por todo lo que he logrado en tan poco tiempo.

– ¿Te considerás una modelo viajera?

– Volverse viajera y mediante eso volverse una mujer culta, me encanta, quiero conocer todo lo que nos provee este mundo maravilloso.

– ¿Qué respondés a quienes en redes dicen que seguramente te mandás un viejito platudo?

– Me río. Soy una persona pública y debo estar preparada para todo tipo de críticas, mediante yo sepa lo que hago de mi vida, lo que digan los demás está de más.