Desde los 8 años don Pedro Giménez dejó las honditas y las balitas, juego que todo niño practicaba hasta hace unas décadas atrás.

El motivo, labrar la tierra para preparar los cultivos que ayudarían a su familia a sostenerse durante todo el año, lo cual hizo que se convirtiera en un experto en los cultivos. Hoy día, a sus 65 años, sigue trabajando para mantener a su propia familia gracias a la chacra, dijo desde su kokue en J. Augusto Saldívar. “Ser chacrero es mi profesión, tengo mi producción de dulces melones, ya que es su época, a parte de eso planto, poroto manteca, maíz y batata. Yo cultivo y mi señora se va al mercado a vender, nos ayudamos y gracias a eso pudimos tener una casa propia y darle educación a mis 4 hijos”, dijo.

Don Pedro contó que a diario se dedica a cuidar 1 hectárea de terreno el cual es prestado. “Ahora ya no se consigue quien quiera trabajar en la chacra, la gente joven solo quiere las cosas fáciles no le gusta sacrificarse de sol a sol, por eso yo solo hago la carpida y los cultivos”, reveló.

“En este país nadie va a pasar hambre si tiene un pedazo de tierra, puede cultivar solo para su consumo, hasta en el patio de su casa pueden cultivar, no pasar necesidades o andar pidiendo que otros le regalen que es a lo que está acostumbrado el paraguayo”, sentenció.