“Creo que Dios me puso allí. Para mí Él tiene algún propósito en la vida de estos chicos”, dijo José

• POR RODRIGO VALDEZ @rodrisamuvaldez

Cada vez que llueve los recuerdos de aquel momento le llegan a la mente a José Valdez. “La lluvia se hizo sentir en el instante en que todo pasó. El accidente ocurrió frente mismo a mí”, recordó.

El joven fue testigo de un terrible choque de vehículos en Concepción, ocurrido en la mañana del 3 de octubre del 2018, y que dejó como saldo 4 personas fallecidas. La lista de fallecidos pudo haber sido peor, de no ser por José. Aquella mañana, el hombre se convirtió en un “ángel del camino”. Pasaba justo por allí y no dudó en rescatar a dos menores que se encontraban en el interior de uno de los rodados y en el que lastimosamente las vidas de sus padres dejaron de existir.

La foto, donde José realiza la reanimación a una niña, fue tapa de diarios y hasta traspasó fronteras. “Fue un momento muy fuerte. Estos chicos acababan de perder a sus padres en el accidente. Me marcó la vida, no te lo voy a negar. Tuve que mantener la calma para rescatar y auxiliar a esas criaturas, Dara tenía cuatro añitos en ese momento y su hermanito Guliano, dos”, recordó.

A tres años de aquel fatídico percance rutero, el joven técnico en seguridad ve crecer a estas dos criaturas y las lágrimas de emoción le brotan como si salieran de una fuente. “Hoy Dara tiene siete añitos y Guliano, cuatro. Los veo crecer y me emociono, no puedo dejar de llorar. Soy el padrino, pero a ambos les veo como a mis hijos. Ellos viven en San Lorenzo con sus tíos. Veo que van a la escuela y eso me causa una alegría tremenda”, confesó.

“No me siento un héroe ni nada de eso. Pero sí creo que Dios me puso allí. Para mí Él tiene algún propósito en la vida de estos chicos”, añadió.

Reanimó a la pequeña y ahí ya escuchó el llanto del otro bebé

José, quien es técnico en seguridad, puso en acción toda la capacitación y conocimiento para actuar en ese preciso instante, según recordó. “Tenía ahí, a menos de 20 centímetros, el torso tieso de una niña de cuatro añitos tendida en la carrocería de la camioneta. Mis ojos me nublaron la razón, pero igual no dudé en actuar rápido. O, mejor dicho, no tenía chances de elegir otra opción”, contó José.

“Reanimé a la pequeña que casi ya no respiraba y apenas minutos después escuché el llanto de su hermanito de dos añitos que se encontraba debajo de los asientos del vehículo destrozado. Lo quitamos y ambos fueron trasladados al hospital posteriormente. Gracias a Dios lograron salvarse”, contó.

“A José le veo como al hijo que perdí en ese accidente”

En aquel terrible accidente fallecieron Cristhian Rosas (34) y Yenifer García, padres de los niños que lograron salvarse. Además, perdieron la vida Tadeo Vera (24) y Andrés Benítez, quienes iban en el otro rodado involucrado en el percance. Doña María Rosas, madre de Cristhian, papá de las criaturas rescatadas, contó a Crónica que José fue un “ángel enviado por Dios”.

“A José le veo como al hijo que perdí en ese accidente, porque yo sé que mi hijo hubiese hecho lo mismo en esa situación. José ayudó a salvar a mis nietos y le voy a estar agradecida toda la vida”, dijo.