En plena madrugada fueron sorprendidos por las llamas que en minutos devoraron la casa. Solo quedó el pequeño altar de la familia.

La explosión del motor de una heladera causó el incendio de una vivienda en la madrugada del viernes en el barrio Mbocayaty, zona de Campo Grande, en Asunción. La familia se quedó con lo que tenía puesto, ya que nada pudieron rescatar en medio del voraz fuego que los despertó sin darles mucho tiempo. Pero entre las llamas ocurrió un milagro, ya que todo en la vivienda quedó reducido en cenizas, menos un altar con las imágenes de la Virgen de Caacupé y del Divino Niño Jesús.

“Yo creo que fue la mano de la Virgen quien nos salvó de morir allí quemados. Estábamos durmiendo cuando empezó el fuego y se quemó todo, pero increíblemente el rincón en donde estaba la imagen de la Virgencita quedó intacto, solo una parte de su cabello se quemó y nada más. Todas las mañanas al levantarme me encomiendo a la madre de Dios y también antes de acostarme, por eso ella nos salvó de morir quemados. Es un verdadero milagro que haya estado rodeada de llamas y no se quemó”, dijo a Crónica doña Beatriz Nancy Estigarribia.

“Perdimos todo lo que teníamos, nos quedamos con lo que teníamos puesto, ni siquiera a nuestras mascotas pudimos salvar, pero gracias a la Virgen mis hijos y yo estamos vivos”, contó.

“No se podía apagar el fuego, los vecinos ayudaron como pudieron y lastimosamente los bomberos tardaron en llegar, además nos jugó en contra que el techo de mi casa tiene cielorraso y eso hizo que las llamas se esparcieran por toda la casa e hicieron que el humo sea negro, ya que el material es de PVC y es muy inflamable, por lo que no pudimos salvar absolutamente nada. Del techo goteaba el plástico con fuego. Se quemó todo, menos mis santos. Ellos estaban dentro de la casa en un rincón rodeados de materiales inflamables, pero ni una gota del cielorraso les cayó”, contó la doña

Necesitan de la mano solidaria de la ciudadanía

“Somos cinco personas las que vivimos en la casa, mis tres hijos de 17, 14 y 9 años, mi marido y yo. Él es el único que trabaja, en el momento del incendio estaba en su trabajo porque le tocaba cubrir el turno de la noche”, contó Beatriz. Dijo que les va a costar mucho recuperar lo que perdieron, ya que solo su marido es el que aporta económicamente en el hogar por ahora. Ella había perdido su trabajo durante la pandemia, contó, por lo que apela a la solidaridad de la gente ya que solo se quedaron con lo que tenían puesto.

En otro incendio una abuela también se quedó en la calle

Otro caso de incendio ocurrió en la mañana de ayer en la ciudad de Ypané, en donde la humilde vivienda de doña Herculana Acosta quedó totalmente incinerada por las llamas, ya que los fuertes vientos hicieron que el fuego se avivara con gran rapidez. Sus vecinos hicieron de todo para ayudar a la abuelita, pero no pudieron controlar el fuego que consumió totalmente la vivienda, dejando a la anciana sin nada. Cualquier ayuda es bienvenida para la doña afectada y quienes quieran colaborar con ella pueden comunicarse al (0984) 847 740 o al (0983) 765 303.