“Estuvo ahí en todo momento. Fue algo inexplicable lo que pasó”, dijo uno de ellos.

Playas paradisíacas con agua cristalina y arena fina, casi blanca. La tentación parece grande cuando se observan las fotos de la Isla Pombero, ubicada en Cerrito, departamento de Ñeembucú. El rollo acude al sitio con ganas de pasar un buen momento en grupete de kape y en familia.

Y es lo que realizaron Carlos Aquino, Marcelo Aranda, Damián Torres y Osmar Gaona, un grupo de amigos, quienes viajaron al lugar desde Luque. Todos ellos la pasaron de diez en un lugar de diez. Todo fue purete hasta que el sol se escondió.

El nombre del sitio tomó fuerza en ellos. Es que, según nar raron a Crónica, el grupo de amigos sintió la presencia del mismísmo Karai Pyhare. “Estábamos juntando nuestras cosas cuando los silbidos comenzaron.

Te juro, pero fue así. Se escuchaba el ruido extraño cerquita y en ese momento solo estábamos nosotros, las demás personas estaban muy alejadas”, contó Damián Torres.

“Comenzamos a mirarnos y todos sentimos lo mismo, sentimos miedo y comenzamos a apurar los pasos”, agregó.

Torres explicó que los silbidos continuaron en las cercanías de ellos hasta que se retiraron del sitio. “Estuvo ahí en todo momento. Fue algo inexplicable lo que pasó”, relató.

Ya en las afueras, el grupo de amigos charló con uno de los canoeros del lugar, quien les comentó que allí cuando oscurece el “señor de la noche” se hace sentir ndaje. “Nos contó que por las noches así nomás luego es. No sé qué habrá sido, pero él nos dijo que se trata del Pombero”, explicó.

La Isla Pombero es una de las maravillas que ofrece Cerrito, junto con la Isla Martín García. El archipiélago de Cerrito es un conjunto de islas siendo pocas de ellas las más aptas para disfrutar de sus playas, debido a sus grandes bancos de arena, su vegetación exuberante que invita a la buena sombra en días calurosos y, sobre todo, por las aguas transparentes del río Paraná.