Marcelo Kramer, paraguayo que por muchos años viajó por el mundo como acróbata de un famoso circo extranjero, por culpa de la pandemia ya no pudo trabajar y vino a instalarse en el país con su doña, una rusa acróbata de quien se enamoró en el trabajo y con quien se casó.

Al principio se mantuvieron con sus ahorros, pero como la pandemia ndopavéi, tuvieron que empezar a hacer “malabares” rebuscándose en algo que les hiciera subsistir, más aún con la llegada de Michelle, su beba que hoy tiene 8 meses.El propio Marcelo comentó a Crónica que salen adelante con el sudor de la frente, se reinventan haciendo flete y con las exitosas manzanas acarameladas de su doña.

– ¿Cómo les va en este momento sin circos y sin trabajo?

– Ya son dos años durísimos en que nos quedamos sin poder trabajar en lo nuestro y no fue nada fácil.

– Tuvieron que rebuscarse en algo.

– La verdad que de varias maneras nos estuvimos rebuscando durante toda la pandemia.

Yo tengo un camioncito con el que hago trabajo de flete; y los fines de semana mi esposa hace manzanas acarameladas y salgo por los barrios a vender.

–¿Y les va bien en ambas cosas?

– Sí. Las ventas de manzanas ya es todo el tiempo, para eventos especiales y cumpleaños; y fines de semana recorro los barrios de Capiatá y es algo novedoso para los chicos, y algo muy rico. El flete también, no es algo que surge todos los días pero igualmente hay movimiento.

“Ambos continuamos entrenando en casa”

Aunque se las ingenian, la pareja de acróbatas tiene la esperanza de volver pronto a sus actividades como figuras de circo, ya sea a nivel nacional o en el extranjero. “De a poco los espectáculos están retomando, pero aún son muy pocos los que están en funcionamiento. Nosotros estamos trabajando muy duro para poder seguir llevando alegría a los niños, si Dios quiere a partir del próximo año. Ambos continuamos entrenando en casa y en la medida que se pueda”, tiró.

Finalmente, sobre su doña rusa, mencionó que “ella ha viajado por todo el mundo como artista y sin duda, lo que más le asombra de nuestro país es la belleza de nuestra naturaleza y la sencillez de nuestros compatriotas. Es una paraguaya más, es feliz en Paraguay”.