Un hombre y una mujer vieron su gran oportunidad de “negocio”: hacer PCR (prueba de covid) falsos en una librería de Encarnación. Pero el proyecto duro poco, ya que fueron pillados y hasta se allanó el local en la mañana de ayer.

Según la fiscala del caso, cobraban G. 10.000 por cada hoja, teniendo como clientes a personas que necesitaban la prueba para cruzar a la Argentina.

El procedimiento se realizó en el barrio Pacú Cuá de Encarnación, departamento de Itapúa, y estuvo encabezado por la fiscala Lorena Castelvi con acompañamiento de funcionarios del Ministerio Público y efectivos de la División de Delitos Económicos de la Policía Nacional.

“Estarían comercializando certificados de hisopado sin validez, y que ellos (los propietarios de la librería) solamente expedían ese certificado sin necesidad de realizarse el hisopado y ningún otro requisito. En el allanamiento constatamos la veracidad de la denuncia porque en primer lugar encontramos los certificados ya impresos y en la computadora el documento abierto”, dijo a Crónica la fiscala Castelvi.

He’i avei que los dueños del negocio tenían el formato en la computadora y a pedido del cliente se cambiaba la fecha, el nombre y utilizaban el membrete de la Séptima Región Sanitaria del Ministerio de Salud Pública.

Según explicó la agente fiscal, realizaron este procedimiento a raíz de la denuncia del director de la VII Región Sanitaria ante la expedición de certificados falsos de test de covid-19.

Se exponen a cinco años de cacerolita

Alejandra C. y Bruno B., responsables de la librería, fueron detenidos durante el allanamiento. Ambos son sindicados como responsables del ilícito. Por su parte la fiscala Castelvi confirmó que ambos se exponen a 5 años de cárcel al ser acusados por los hechos punibles de producción de documentos no auténticos o producción mediata de documentos de contenido falso, ya que había membretes de instituciones públicas.

Los intervinientes incautaron un teléfono celular y una computadora durante el allanamiento. Ambos equipos podrían ayudar a determinar cuántas personas fueron las que accedieron al servicio ilegal.

Clientes fieles eran personas que cruzaban hacia Argentina

Cabe resaltar que el negocio se encuentra ubicado en un punto estratégico, ya que está a pocos minutos del puente San Roque González de Santa Cruz, que conecta Encarnación con la ciudad argentina de Posadas.

Los documentos eran solicitados mayormente por personas que necesitaban ingresar a Argentina, teniendo en cuenta que la presentación de una prueba negativa es necesaria para cruzar al vecino país. “Las personas que hacían los pedidos también se exponen a una causa penal porque ellos solicitaban, son hechos punibles contra la prueba documental, o podría ser producción mediata de documentos de contenido falsos”, dijo la fiscala.