Hakuve jave, a eso del mediodía de ayer, la Asociación de Jinetes del Paraguay (AJP) inició su peregrinación galopando y al son de la bandita desde el Kurusu Peregrino hasta la Basílica de Caacupé, como ya es tradición escoltando a la Virgen Peregrina.
Fueron acompañados también por monseñor Ricardo Valenzuela, por el presidente de la AJP, Delfín Guimaraes, y escoltados por la Policía Nacional y la Policía Caminera para dar seguridad.
La peregrinación a caballo tuvo como lema “Aguije ndéve la Virgen” y llegó hasta la Capital Espiritual bajo el candente sol del mediodía. Una vez en el santuario más importante de nuestro país se llevó a cabo un breve acto litúrgico a cargo del obispo. En la ocasión se realizó la entrega de ofrenda consistente en productos agrícolas, así como también 200 platos de almuerzo para los indígenas.
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