A más del “chiqui chin chiqui chin” a todo lo que da, el tema del trago es otra cosa que preocupa los uniformados de la Perla del Sur.

Con recorridos y controles a full buscan mantener el orden en la ciudad de Encarnación. Todo el cuerpo de la Policía Municipal está en las calles y a punta de ordenanzas pretenden que tanto visitantes como lugareños cumplan con la ley.

Una situación bastante particular se vivió nuevamente el fin de semana después que hayan procedido a inhabilitar un vehículo por no respetar los decibeles permitidos. El hecho significó un problema de la gran siete para los agentes debido a que los propietarios del vehículo violentaron el cepo y se dieron a la fuga.

En ese sentido, el director de la Policía Municipal de Tránsito, Hugo Servín, comentó a Crónica que los controles aumentaron más que nunca y las sanciones se volvieron fuertes porque la gente es “rova’atã”. El capo mencionó que el fin de semana tuvieron que intervenir a varias personas quienes abusaban con el volumen de su música.

“La ordenanza nos dice que si hay una infracción, de acuerdo a su gravedad, podemos proceder al traslado de vehículo al corralón o inhabilitarlo. Vamos a ponerle cepo a los que incumplen las reglas, porque eso nos dice la ley”, comentó el capo.

Explicó que como en cualquier procedimiento primeramente van a hablar con los infractores para llegar a un acuerdo antes de sancionar inhabilitando el vehículo.

“Siempre hacemos eso primero, hablamos con ellos para que puedan bajar el volumen de la música, pero si no ceden tenemos que ser estrictos”, aseguró.

Se vuelve ñarõ porque henyhê los turistas

Servín indicó que las medidas van a ser más fuertes no solo para los que a todo volumen voi escuchan sus músicas sino también para los que aprietan demasiado el acelerador y los que no respetan las señales de tránsito.

Explicó que durante la temporada henyhê las visitas y la gente que no respeta a los uniformados, por lo que tuvieron que ponerse más “ñarõ”.

“Vamos a hacer muchos controles. Lo que nosotros buscamos es que las personas que vengan hasta Encarnación, o los que viven por acá puedan disfrutar tranquilas de la playa, que nadie les moleste. Eso va para los turistas y para los que son de por acá también”, dijo el capo.

Se hacen los ñembóta y dicen que no conocen las leyes hína

El dire se plagueó porque muchas personas no quieren ceder a sus pedidos cuando están cometiendo alguna infracción y tienen que recurrir a multas o medidas más fuertes para que se alineen.

“La información está en todos lados, no pueden llegar a desconocer las normas, las leyes. Yo creo que la gente tiene que venir sabiendo las ordenanzas para que no haya problema. No pueden desconocer la ley”, aseguró el jefe de los polis municipales.

Indicó que si bien algunos pueden estar desconociendo las normas pueden acercarse al cuartel para que se enteren lo que no se puede hacer en la playa para no comer multa y cepo.