Los capos fotógrafos caacupeños dicen que hasta se memorizan el rostro de los fieles que nunca faltan en la celebración del 8 de diciembre.

Varias décadas lleva ya la “caballería de la Virgen” apostada en la plaza frente a la Basílica de Caacupé, no importa si llueve o hace frío o calor, nunca faltan, para que nadie que haya visitado la Villa Serrana se quede sin su recuerdo.

Se trata de los famosos fotógrafos con sus caballitos de madera todos decorados. “En 1982 empecé como fotógrafo con el famoso caballito, en todo este tiempo una sola vez renové mi caballo. El pionero se jubiló, pero ya no recuerdo después de tantos años. Muchas anécdotas tenemos en todo este tiempo, la gente se acerca a nosotros y nos cuenta el milagro que les cumplió la Virgencita”, cuenta don José Leite, uno de los diez “foteros” frente a la Basílica.

“Entre mis clientes hay una chica de más de 30 años que cada 8 de diciembre viene a sacarse una foto con el caballito desde los un mes de vida. Una sola foto le falta en todos estos años que es la del año pasado que por la pandemia estuvo prohibido venir a visitar a la Virgencita”, agregó José.

“Muchos nos cuentan que no creían en la Virgen, pero que en momentos de desesperación se encomendaron a ella y vieron su milagro. Una señora que vino del Chaco nos contó que le había picado una víbora yarará y que a consecuencia de eso se quedó ciega. Estuvo así un año en donde se dedicó a rezarle a la Virgencita día y noche para que le devolviera la vista. Tres años después recuperó la visión y llegó caminando desde el Chaco, frontera con Bolivia, caminando junto a la Virgen. Muchos milagros nos cuentan los peregrinos, nos dicen que quiere que se conozca el milagro”, señaló el profesional.

Fotos gratis, en nombre de la Virgen

“Muchas veces nos damos cuenta que los niños quieren una foto posando en el caballito y vemos que es un nene humilde y en nombre de la Virgencita les regalamos la foto. Parece que después de hacer eso tenemos más suerte y tenemos más clientes durante el día”, contó don Rubén Rodas, otro de los antiguos fotógrafos de Caacupé

“Muchas anécdotas ya pasamos acá en la plaza, vemos mucha gente pasar y nos memorizamos el rostro de aquellos que cada año vienen y otros que se llegan por primera vez, este año vimos mucha gente nueva que llega y se les nota mucha tristeza, incluso no sabían de la existencia de las famosas fotos con los caballitos”, he’i.

La mayoría adelantó su visita ya

Este año ndaje varios grupos de peregr inos que siempre llegaban el 8 de diciembre se adelantaron en visitar a la Virgencita, ya que aseguran que tienen miedo de la aglomeración. Los fotógrafos contaron que la mayoría de las personas que se acercaron a ellos para llevar su recuerdo manifestó que venía a pagar su promesa por liberarse del covid.