Emoción a full en el Materno Infantil San Pablo tras reencuentro de pequeña con médicos que le permitieron seguir con vida.

Su carita angelical lleva ternura por donde va. Con solo mirarla, muchos le entregaron el más sincero cariño al que corresponde con una gran sonrisa. Ella es María Cristina y el día de ayer festejó adelantado su primer añito con todas las personas que le salvaron la vida.

Julio I., su padre, comentó que se trata de nada más y nada menos la niña que a principio de año fue salvada del vientre de su madre víctima del covid-19, con solo 26 semanas de gestación. “Ella nació con 700 gramos nomás, para todos nosotros ella es un milagro de Dios. Su situación era delicada, era muy chica, tenía 26 semanas nomás. Ella se convirtió en nuestra esperanza después de todo ese momento difícil que pasamos, nos llena de alegría después de la tristeza que vivimos”, comentó emocionado el señor a Crónica.

Julio agregó que ellos pertenecen al bar r io Centenario, de la ciudad de Caaguazú, pero decidió llevar a su peque hasta el Materno Infantil de San Pablo junto a todos los profesionales que le estuvieron cuidando durante esos tres meses que estuvo internada. “Todos los médicos se quedaron sorprendidos por el avance que tuvo, todos estaban emocionados después de verla como creció, lo sana que estaba. Yo no aguanté y se me escaparon algunas lágrimas después de recordar todo lo que vivimos con los médicos”, aseguró.

Peque nació tras una cesárea y al día siguiente su mami se fue

La peque cumplirá un año de vida el próximo dos de enero. Don Julio comentó que su calvario empezó en diciembre del año pasado, cuando a su señora, embarazada en ese entonces, le diagnosticaron covid-19.

“Ella empezó a complicarse, nos derivaron a Coronel Oviedo, de ahí nos fuimos hasta San Lorenzo. Mi señora no mejoraba y decidieron llevarnos al Materno Infantil de San Pablo, ahí mi señora se fue”, comentó Julio. Explicó que tras llegar al centro asistencial pudieron reanimar a su mujer tras lo cual quedó en terapia intensiva. “Ahí me pidieron el permiso para poder sacarle a mi nena, ella nació el 2 de enero y al día siguiente su mami falleció”, relató.

Recordarán a su madre como una guerrera más que luchó ante el virus

Sin lugar a dudas, Maria Cristina se convirtió en la pizca de esperanza para toda la familia tras ese terrible suceso que no olvidarán jamás. Julio explicó que pudieron superar la profunda tristeza tras la pérdida por medio de las sonrisas que su pequeña le regala todos los días.

“Ella es para todos un milagro, es demasiado sana, desde que nació nunca más se enfermó. Siempre decimos que ella tiene muchas mamás, todas las personas que se acercan a ella le quieren mucho y siempre rezan por ella”, expresó.

Comentó que cuando María crezca van a tomarse el tiempo para hablarle de su mamá y contarle sobre lo guerrera que fue cuando tuvo que enfrentar a esta maldita enfermedad que finalmente la llevó.