Don José y ña “Rubita” saben lo que es compartir casi toda una vida con amor, por lo que festejan de manera especial cada 25 de diciembre.
En Nochebuena las familias en todo el país se unen para compartir un momento agradable, mientras esperan el nacimiento del Niños Jesús, o sea la Navidad.
Don José Acosta y ña Lucacia Barreto, conocida como ña “Rubita”, son dos íconos de ese compartir con amor y los indicados para que cuenten a los lectores de Crónica qué se siente pasar juntos nada menos que 65 navidades.
Esta parejita oriunda de la ciudad de Caraguatay sabe lo que es tener aguante.
“Me siento muy feliz. ‘Rubita’ y yo disfrutamos de cada Navidad juntos como hace 65 años y no nos podemos quejar. Somos felices juntos, cada Navidad nos rejuvenece”, empezó tirando don José, de 81 pirulos, quien fue el primero en narrar lo que se siente estar al lado del amor de su vida compartiendo esta fecha.
Por su parte, ña “Rubita” igualmente dijo sentirse chocha de la vida al lado de su “pierna peluda”.
“Nosotros estamos felices, nunca nos peleamos, pudimos sacar adelante a nuestra familia. A mí me trataba muy bien, nunca nos peleamos y en cada Navidad nos gusta sentarnos a compartir con los vecinos y parientes que vienen a visitarnos. Gracias Dios nunca estamos solos”, le bajó.
Don José he’i que su amor estaba “loca” ndaje por él
Como todo “macho alfa”, don José explicó avei a Crónica cómo conoció a ña “Rubita” y lo mucho que ella ndaje se gustaba de él.
“La historia es larga, pero vamos a resumir. Yo tenía un grupo de amigos y saliendo de fiesta en el barrio San Miguel, una noche nos topamos con el grupo de ella y yo sabía que estaba loca por mí. Entonces hablamos, empezamos a salir y nos casamos. Yo era luego un lindo mitã’i, churro-ko era y estaba loca por mí”, comentó de manera risueña.
En estas fechas reza y pide por los nietos que están en yanquilandia
La pareja que lleva 65 años de casada tiene 4 hijos en el país, pero la nietada en gran número voi tuvo que migrar a los Estados Unidos, en busca de un mejor futuro. Por cada uno de ellos, ña “Rubita” pide al Altísimo.
“Siempre rezo, pero en cada Navidad rezo mucho más, pidiendo por los nietos que están en los Estados Unidos, que puedan seguir viniendo cada año y que sus familias estén bien. No nos podemos quejar, cada año vienen de a uno o de a dos, se turnan y nunca se olvidan de nosotros. No nos hacen faltar nada”, terminó diciendo.
Déjanos tus comentarios en Voiz