Un ruido alertó que algo estaba pasando dentro de la vivienda donde todo era felicidad hasta ese momento. “Pensamos que pudo se peor”.

La noche había sido bastante tranquila para todos ellos. Las sonrisas ganaban espacio en medio de anécdotas e historias inmortales de familia. Y con un fuerte y cálido abrazo se cerró la noche.

Lo que no sabían era que minutos después iban a ver sus vidas pasar frente a sus ojos y tras ello iban a volver a darse ese fuerte abrazo, pero en esta segunda oportunidad ya sería con susto y rabia de por medio.

Al menos así lo vivió Carlos G., un hombre de 38 años de edad, quien vive junto con su familia en el barrio San Rafael de Ciudad del Este. Ellos vivieron momentos de terror, susto y hasta lágrimas después de ver cómo una bala perdida agujereó su techo y cayó sobre el ventilador que estaba a solo centímetros de su madre.

“Estábamos acostados ya, escuchamos un ruido muy fuerte por el techo y después por el ventilador. Mi mamá sabía que era una bala perdida, buscamos en el piso y encontramos, era de una 9 mm”, contó Carlos a Crónica.

El hombre dijo que la bala cayó a solo centímetros de donde estaba acostada su madre y lamentó que la inconsciencia siga poniendo en peligro la vida de las personas en fechas tan especiales.

“Nos asustamos demasiado, hasta ahora pensamos en lo que pudo haber sido. Pensamos que pudo ser peor. La diversión de otros casi fue tragedia para nosotros”, expresó Guzmán.

Escucharon disparos segundos antes que caiga plomo del cielo

Don Carlos comentó que a causa de la inconsciencia de la gente muchas vidas se perdieron en estas situaciones que siempre son evitables. Detalló que desde un primer momento se dieron cuenta que se trataba de una bala perdida debido a que escucharon varios disparos en la zona.

“Sabemos cuando son disparos los que suenan, cuando escuchamos que se cayó algo por el techo ya sabíamos que era una bala perdida. Estábamos escuchando cómo los vecinos disparaban”, dijo el hombre. Explicó que en todo momento pensaban en las consecuencias que podían tener esos disparos al aire, pero jamás se imaginaron que iban a ser ellos los que pasarían por esa terrible situación.

“Estoy con mucha rabia, quiero saber quién fue el que disparó”

Don Carlos contó que el pánico sigue en la familia ya que no se escapa de sus mentes lo que pudo haber pasado si es que la bala caía sobre uno de ellos.

“Yo estoy con mucha rabia, quiero saber quién fue el que disparó, quiero que esa persona pague por lo que hizo”, aseguró.

Dijo que se fue a hacer su denuncia y se está asesorando para saber cómo proceder para que al menos el responsable de la bala perdida pague una feroz multa con el que aprenda a dejar de lado las armas en los días de mucha fiesta.

“Está prohibido disparar, la gente tiene que aprender a dejar de usar armas de esta manera, puede terminar con la vida de cualquiera”, dijo.