En redes sociales empezaron a correr como pan caliente imágenes del simpático animal disfrutando que le rasquen la espalda con una escoba.

“Soy ‘Chiquito’. Iniciando la última semana del año, sesión matinal diaria de masaje. Me encanta, gracias doctores y funcionarios por los cuidados, mimos y amor”, fue lo que posteó ayer en su Instagram la Fundación Maris Llorens, con la imagen del simpático hipopótamo del Zoológico y Jardín Botánico de Asunción.

Tanto las fotos como un corto de video de “Chiquito” siendo masajeado con una escoba metálica, se hicieron virales en redes, despertando en los cibernautas ternura a cacharrata. Crónica contactó con la capeta del Zoológico, Maris Llorens, quien se refirió al animal.

“‘Chiquito’ es uno de los hipopótamos que tenemos en el Botánico, porque tenemos tres, todos son muy queridos, muy cuidados. Tienen asistencia veterinaria, reciben mimos de los cuidadores y si ves que se dejan tocar, acariciar y masajear, quiere decir que están felices”, empezó diciendo.

Llorens indicó avei que, aunque parece criatura, el “hipo” famoso en redes ya tiene sus años de vida.

“Los tres hipopótamos llegaron hace más de 20 años. La hembra fue llevada a otro país antes de mi ingreso al Botánico y los machos no pueden vivir juntos porque se pelean, pero tienen los cuidados que tienen que tener. Quieren solamente mimos de los cuidadores”, tiró.

Bajo cuidados: está a full dieta para poder tener un peso estable

“A ‘Chiquito’ le pusimos a dieta, pero no baja de peso, ellos cuando están en libertad tienen que salir a buscar comida, pero en este caso, acá reciben todos los días la comida en la boca. De zoológicos de todo el mundo me indican la dieta ideal para cada animal, no es algo que se hace a la bartola. Comen frutas, verdura y en grandes cantidades”, mencionó avei Maris Llorens, explicando que reciben indicaciones de grandes e importantes zoológicos de todo el mundo sobre el cuidado correcto de todos los animales del Botánico.

No van a durar mucho tiempo si es que llegan a ser liberados

La encargada del Botánico he’i avei que mucha gente pide que los animales sean liberados, pero es imposible.

“No se pueden liberar, porque nacieron y vivieron con el hombre, tienen que estar toda su vida en el lugar que conocen o morirían si les liberáramos. La gente muchas veces pide que se les libere, pero no van a durar mucho tiempo”, avisó.

De paso, lanzó un pedido a los visitantes del lugar. “Pido a todos los visitantes que vienen al Botánico que respeten a los animales, que no tiren piedras, que no los despierten. Ya tuvimos que sacar gente porque tiraban cosas”, cerró.