Después de tanto tiempo de encierro, el calor infernal y como una forma de empezar bien el año, los muchachos se refugiaron en los lugares más bellos del país, apostando al turismo interno, muy golpeado por la pandemia.
Conservadora en mano o tereré listo, se notó la buena vibra en los balnearios de las principales ciudades de Cordillera, el rollete fue para disfrutar de un domingo en familia, olvidando los problemas por un rato.
En un recorrido por el equipo de Crónica digital encontramos a los veraneantes pasando una jornada repurete, horas antes del operativo retorno.
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