Con goles del curepa Lautaro Martínez y del chileno Alexis Sánchez (en el último minuto del alargue), el Inter de Milan le ganó a la Juventus por 2-1 y se consagró campeón de la Supercopa de Italia. El estadounidense Weston McKennie había anotado el 1-0 parcial para el elenco de Turín.
El partido fue espectáculo cargado de figuras y emociones, emociones de principio a fin.
A los 25 minutos del primer tiempo Weston McKennie capitalizó un preciso centro de Álvaro Morata y puso al conjunto de Turín en ventaja (1-0). La escasa reacción de Samir Handanovic contribuyó en la conquista del volante, quien festejó con un furioso descargo ante el público local.
Sin embargo, los comandados por Simone Inzaghi reaccionaron a través de una de sus máximas figuras: Lautaro Martínez. Una insólita infracción de Mattia De Sciglio sobre Edin Dzeko obligó al árbitro Daniele Doveri a sancionar la pena máxima. Y desde los doce pasos, el Toro no perdonó: 1 a 1. Con la barra cargada de potencia, el ex Racing ejecutó el penal con el empeine y dejó sin posibilidades a Mattia Perin.
Como la competencia no permite el empate, el cotejo continuó durante media hora más en el tiempo suplementario. Para esas alturas Lautaro Martínez ya había sido reemplazado por Alexis Sánchez y Massimiliano Allegri había enviado a la cancha a Paulo Dybala en lugar del sueco Dejan Kulusevski. Y fue justamente el chileno quien le puso cifras definitivas a la victoria del Inter para que celebre ante su gente.
Fue la decimotercera vez que el Nerazzurro consiguió la Supercopa de Italia ante la potencia que ya contaba con el trofeo en 23 ocasiones. Cuando todos estaba listo para resolver el choque por penales, la estrella andina decretó el 2 a 1 para que la fiesta se tiñera de azul y negro.
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