«No importa el lugar, sea el mar o el desierto, solo le pido a Dios que sea siempre contigo», es la romántica dedicatoria que le escribió el ex-futbolista Julio González Ferreira a su esposa Paulina Montanaro junto a unas fotos que los muestran muy felices, disfrutando de las playas del Brasil.
González Ferreira y su esposa disfrutan junto a sus peques y otros integrantes de su familia en Florianópolis. El futbolista demuestra a través de algunas fotos que vive feliz y que las consecuencias físicas que dejaron en él el grave accidente que sufrió en Italia no son impedimentos para que realice incluso algunas exigentes actividades de deportes acuáticos.
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