Un empresario italiano, movido por el corazón, decidió viajar a África para conocer a una mujer con la que desde hacía un tiempo mantenía una relación online. Pero aprendió que peor que estar “preso de amor” es estar ¡secuestrado por criminales!

Claudio Formenton, de 67 años, conoció a Olivia Mertens por Internet. Ambos fueron entrando en confianza hasta que el hombre fue a Costa de Marfil el pasado 27 de noviembre para verla físicamente.

Cuando llegó al aeropuerto, lo estaba esperando un hombre con un cartel con su nombre y apellido: ahí empezó lo peor. Un grupo de secuestradores lo subió a un auto y fue transportado hasta un bosque donde se perdió su rastro.

Estuvo desaparecido durante varios días. La falta de noticias del hombre hizo saltar las alarmas en Italia. Amigos alertaron a las autoridades italianas que pusieron en marcha un operativo para encontrar al empresario en el país africano.

A los cuatro días, la Policía de Costa de Marfil junto con los servicios de inteligencia italianos localizaron a Formenton en una habitación de hotel en la ciudad de Bonoua. Junto a él estaba uno de los secuestradores, que fue detenido, aunque nunca hubo rastros de la supuesta mujer.

Todo apunta a que fue solo un señuelo para poder dar con el hombre y cobrar por su rescate.