Joyce Watkins, hoy con 74 años de edad, había sido condenada a prisión en 1988 con cargos de violación e infanticidio en EE UU, junto con su entonces pareja, Charlie Dunn. Los hechos que derivaron en la condena ocurrieron en junio de 1987, cuando ambos viajaron a Kentuky a buscar a la sobrina nieta de Joyce, quien había pasado unos meses en casa de otro pariente. Ya de regreso, notaron que la pequeña tenía moretones y sangre en su ropa interior. La llevaron a un hospital, pero la nena murió. Una investigación determinó que las lesiones eran de horas recientes, por lo que condenó a la pareja a prisión.

Ellos siempre mantuvieron su inocencia y con la ayuda de una ong lograron que su caso sea revisado nuevamente varios años después. Una nueva investigación reveló que en el peritaje se utilizó un método incorrecto para datar el traumatismo que había sufrido la menor.

En 2015 se dictó la libertad condicional para Watkins y Dunn. Sin embargo, este último murió en prisión poco antes de salir. El 12 de enero pasado Joyce fue liberada de todos los cargos, luego de pasar 27 años en prisión a pesar de ser inocente.