El amor es capaz de superar todas la barreras. Una pareja decide casarse en el hospital, está vez a la novia no le importó el vestido o el mejor peinado en la peluquería, solo deseaba recibir la bendición de Dios, ya que hace tan solo tres meses le diagnosticaron una terrible enfermedad, linfoma tipo T, en su etapa terminal. El ahora esposo dijo que la esperanza es lo último que se pierde y espera que los médicos estén equivocados al decirle que a su amada no le queda mucho tiempo de vida.

Nelson y Remigia hace 7 años formaron su familia, solo faltaba la bendición de Dios, pero hace tres meses empezaron a vivir una pesadilla. Todo empezó con un aparente simple dolor de espaldas, pero jamás se imaginaron que se trataría de una enfermedad terminal.

Nelson contó a Crónica la terrible situación por la que están atravesando por la enfermedad de su esposa, ya que además tienen dos niñas pequeñas que a diario preguntan cuándo volverá a la casa su mamá. «Lo peor es que mi hijita de 1 año y medio mirándome a los ojos me pregunta cuándo volverá su mamá, y yo no sé si la volverán a verla llegar a la casa caminando o en una caja», expesó.

El sueño de ella siempre fue casarse por la iglesia pero por cuestiones de la vida no pudieron hacerlo. El viernes ella en una cama de hospital le juro amor eterno al padre de sus pequeñas hijas. Él confía en que Dios tiene la última palabra.

El joven de 27 años en estos momentos se encuentra sin trabajo, ya que debe cuidar de su esposa por lo que tiene varias necesidades ya que también debe velar por sus dos pequeñas hijas, por lo que pide la solidaridad de la gente, para quienes puedan ayudar a esta pareja, pueden comunicarse al 0971-140 -039