Ocurrió en Limpio. En el duelo correspondiente a la primera final de la Liga Limpeña entre Nueva Estrella y Guaraní, el árbitro no cobró un supuesto penal sobre los minutos finales del partido. En ese momento, Guaraní iba ganando por la mínima.

Y allí comienza el tremendo bolonqui. Los peloteros de Nueva Estrella se le fueron encima al árbitro y éste no tuvo de otra que repartir tarjetas luego de recibir empujones y agresiones verbales de aqui para allá voi. La policía ingresó a la cancha para sobreguardar la protección del equipo arbitral, a quien la gente ya se le estaba yendo aveí. «Qué mierda son chera’a, qué mierda», se escuchaba gritar a parte del cuerpo técnico que estaba a un costado de la cancha.

El encuentro finalmente fue suspendido y el equipo arbitral tuvo que retirarse en una patrullera, ya que los fanáticos le «propinaban» con todo tipo de proyectiles. Con un 1-0 parcial a favor de Guaraní, el chute finalmente fue suspendido en el recinto deportivo Optaciano Gómez, conocido coloquialmente en la ciudad como el «Matadero».

 

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