«El pellejo del delivery está en riesgo», si la temperatura del cuerpo supera los 38 grados se producen daños a la salud, si pasa los 40 incluso la muerte, y la sensación térmica en asfalto supera los 50 grados.

Federico Ferreira, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores en Moto (SINACTRAM), afirma que ellos están ante la disyuntiva de exponerse al calor o bajar la intensidad del trabajo, a costa de perder sus ingresos para cuidar sus vidas.

Ante la inexistencia de una reglamentación del trabajo bajo temperaturas extremas, tanto el Ministerio del Trabajo como el Ministerio de Salud están obligados a establecer medidas de seguridad, salud e higiene para los trabajadores en moto y todos los trabajadores afectados de los diferentes rubros.

El Ministerio del Trabajo debe enviar a los inspectores laborales a exigir a las empresas que usan sus servicios que garanticen protección eficaz, como establece el Código Laboral, he’i.

Ambiente tóxico

Al calor extremo se suma la insalubridad por la humareda, consecuencia de la quema de pastizales, la cual provoca dificultades respiratorias e irritación de los ojos.

Ferreira sostiene que se debería considerar un plus por trabajo en condiciones de insalubridad y exposición al peligro, como tienen los funcionarios públicos y municipales, y tener garantizado un desayuno que incluya leche, como tienen, por ejemplo, los trabajadores de imprentas, lo que les da protecciones alimenticias.

También insiste en que son necesarios puestos de abastecimiento de agua y espacios climatizados con aire acondicionado, pues están expuestos al golpe de calor y al stress térmico ya que el trabajo no para.

“Necesitamos que sin perder nuestros ingresos se limiten las horas de trabajo y que no estemos expuestos al calor insalubre”, exige el presidente del Sindicato y cuenta que están evaluando recurrir a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Senadores o activar a la Fiscalía Laboral.

«Insto a los compañeros y compañeras a no arriesgarse y a priorizar sus vidas, por ejemplo, recurrir a la solidaridad de los clientes pidiendo agua o algún refresco», finaliza el representante de los deliverys.