Neeeervio hína estaba una doña porque su media naranja no estaba llegando a hora a su casa. Con el pasar de los minutos que ya se encimaban todo, el hombre por fin llegó, pero ya era demasiado tarde ra’e: la dama estaba bien corajuda y no quería saber más nada de «¿por qué en vez de un beso de buenas noches no me das una noche de buenos besos? » o «quien fuera caramelo para poder derretirse en tu boca».
Pasa que la espera desespera y viendo como el tiempo iba paso a paso ella iba vaso a vaso para la «tranquilización», que al final resultó totalmente al revés: recibió a su koraso jara con un puñal en mano.
El hombre ni bien puso el lomo en la casa recibió varias caricias con el cuchillo en diferentes partes del cuerpo y tuvo que pedir socorro para salvar su vida. El hecho ocurrió en el barrio San Francisco, donde la víctima recibió tajos en el estómago, el pecho y la cabeza. No pudo hacer mucho para defenderse porque también estaba bajo los efectos del alcohol, según los intervinientes.
La fiscala María Segovia imputó a la mujer por violencia doméstica y quedó detenida en la Comisaría 23 de Zeballos Cué, mientras que el hombre está descansando su cuerpito en el Hospital del Trauma.
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