«En un segundo cambio mi vida, no siento los golpes de mi cuerpo, pero es inexplicable el dolor que llevo en mi alma» dijo a Crónica don Arnaldo Noguera (43), quien conducía el mini bus que protagonizó el mortal vuelco. Allí fallecieron 8 personas el pasado viernes en la ciudad de 25 de Diciembre en Santaní, cuando volvían de consultar con una médica naturista.

Mi único consuelo es Dios, dijo el señor quien contó que desde el día del accidente no tiene paz. «Éramos todos amigos, yo solo quise hacerles un favor, ya que todos estaban enfermos y terminó en una tragedia. En un segundo pasó todo y no encuentro explicación» contó.

Don Arnaldo contó que en el momento del accidente viendo a sus amigos esparcidos por el suelo ya sin signos de vida, no sintió dolor alguno, pero ahora los dolores de cabeza y de cuerpo no le dejan, aunque expreso que no se comparan con el dolor que lleva en el alma. «Me pongo en el lugar de las familias que perdieron a sus seres queridos y me pongo a llorar amargamente. No es fácil mi situación, no volví a levantarme de mi cama, pero no es por el dolor corporal, es que no tengo ánimos de nada» expresó.

Arnaldo contó algo muy llamativo que ocurrió el día del accidente. Dijo que ellos llegaron muy temprano a la casa de la naturalista como para tener los primeros números, pero justo en ese momento también llegó una mujer que parecía estar endemoniada y fue atendida primerita.

«La señora llegó y parecía una endemoniada, entonces entró primero y estuvo como dos horas para ser liberada. Después de ella empezaron a entrar de a uno las personas a quien lleve, yo fui el único que no consultó, quizá el mal espíritu que quedó ahí vino con nosotros de venida y por esa razón ocurrió el accidente. Mucha gente no cree en estas cosas, pero existen», he’i

El conductor dijo que de la nada explotó el neumático, el vehículo en el cual viajaban con mucho sacrificio lo había comprado hace un mes. «Yo le conté todo lo que pasó a un hermano que me trae la palabra de Dios todos los días para darme contención espiritual. Fue él quien me dijo que la única explicación es que el mal espíritu que le sacaron a la mujer se le pegó a los que entraron a consultar después, y vino con nosotros en el vehículo. Yo no entré a consultar y fui el único al que no le pasó nada, el resto todos salieron volando de la camioneta. Es muy extraño y para creer que el accidente ocasionó el mal espíritu» relató el don, quien agregó que el religioso que le está dando contención espiritual le dijo que si él también entraba a consultar sería afectado por lo que dejó la endemoniada y no estaría contando la historia.

Dijo además que aún no sabe cómo queda su situación con la justicia «mi mayor miedo es que si voy a la cárcel mis tres hijos se van a quedar desamparados, no sé nada de eso todavía, seguro la próxima semana ya voy a tener novedades».