Después de una final realmente “caliente”, pero no porque el partido haya sido demasiado friccionado o por los 40 grados de temperatura que hacía, sino porque ¡hendypa! en el estacionamiento, los bomberos de Carapeguá festejaron como esas criaturas la llegada del agua.
En la tarde de hoy, el diluvio que cayó del cielo hizo que los de amarillo salgan a festejar como si Paraguay hubiera clasificado a un mundial (¿alguien se acuerda todavía cómo era?) y se dejaron ver llenos de alegría en un video que recorrió las redes y dio todo piri.
Después de días de intensa labor, donde cualquier chispita provocaba incendios de enormes magnitudes, la tormenta de ayer les trajo no solo alivio desde lo físico y lo anímico, sino también paz, que es lo que más estaban buscando desde hace días.
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