POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

La guerra entre Rusia y Ucrania es inminente, es más; desde hace varios días ya se vienen produciendo enfrentamientos entre integrantes del ejército de éstos países, a lo largo de la frontera entre ambos.

Y un futbolista paraguayo que estaba a prueba en el club Real Pharma de la Tercera División del fútbol ucraniano, y que pasó todas las pruebas, no podrá hacer realidad su sueño de jugar en Europa y tendrá que volver a Paraguay a causa del conflicto armado.

Se trata de José Ariel López Balmori de 23 años, exjugador del Deportivo Capiatá, quien tenía todo acordado de palabra con el Real Pharma; solo faltaba la firma del contrato, sin embargo por cosas de la vida se convirtió en víctima colateral de la guerra entre rusos e ucranianos.

Él todavía se encuentra en la ciudad de Odessa, Crónica contactó con él y con gran tristeza contó que se frustró su sueño de jugar en Europa.

“Tengo malas noticias, llego un comunicado aquí que todos los extranjeros que están aquí; los que quieran, deben abandonar el país lo ante posible. Esta cada día más crítico el tema de la guerra, no se que va pasar de mi. Tenía todo para firmar el contrato y por culpa de la guerra no se me va dar. No me queda otra opción que volver a Paraguay con las manos vacías y volver a buscar algún club donde seguir mis sueños”, dijo el joven atleta.

López Balmori fue fichado por el Deportivo Capiatá en el 2019, formó parte de la categoría Reserva pero no llegó a debutar en Primera División. En el 2020 la pandemia dejó a muchos sin la posibilidad de jugar, él fue uno de ellos y durante todo ese año trabajó con el Profesor Nestor Servían, quien comanda a un grupo de jugadores libres.

El año pasado viajó al Brasil como parte de un plantel de jugadores libres, para disputar un torneo amistoso; donde le fue muy bien (ganaron el torneo), pero ninguno de los jugadores logró ser contratado por clubes de la zona.

Fue así que a principio de este 2022 le llegó la oportunidad para ir a probar al fútbol de Ucrania, desde el primer día que tuvo en sus manos la invitación; comenzó a juntar plata para su pasaje, ya que el club Real Pharma no le proporcionaría pasaje, solo estadía una vez que esté en el país del exMilan de Italia Andriy Shevchenko.

“Es una pena, una tristeza enorme lo que siento al no poder quedarme por culpa de una guerra y ver como una vez más se rompe mi sueño. Hice un gran esfuerzo para estar acá, tanto económico como de todo tipo; aquí hace mucho frío y no es fácil jugar al fútbol”, afirmó José.

“Papá quedó en silla de ruedas y mamá lo dejó”

El principal motor emocional del futbolista que se desempeña como volante central es su padre, don José Carmelo López Balmori de 53 años, quien en su juventud tuvo un accidente de trabajo y quedó en silla de ruedas. La que no se quedó a su lado a afrontar la situación fue su esposa, la señora Eladia Ramírez, madre de José Ariel.

“Papá era albañil y tuvo un accidente, se cayó de arriba, de un andamio y se golpeó la columna, producto de ese accidente quedó en silla de ruedas. Sí, papá quedó en silla de ruedas y mi mamá lo dejó, lo abandonó; en verdad nos dejó a los dos. Yo tenía dos años cuando mi mamá se fue de la casa, por eso me crié con mi abuela”, dijo el atleta. En otro momento aseguró que no le guarda rencor a su madre por el abandono.

Limpiaba piscinas y arreglaba jardines

Antes de ir a probar al fútbol de Ucrania José Ariel hizo de todo para sobrevivir, en este sentido contó que limpiaba piscinas, arreglaba jardines y además en un momento dado también hizo de intermediario en venta de propiedades.

“Yo soy soltero, no tengo hijos; pero debo cubrir mis gastos. Hice todo tipo de trabajo porque no le tengo miedo al trabajo, pero mi sueño es ser futbolista. Antes de ir a Brasil y antes de venir aquí a Ucrania me dediqué a limpiar piscinas, también hice limpieza y arreglo de jardines, y además hice de intermediario en la venta de propiedades”, he´í.