Juan Carlos Loustau fue el árbitro que pitó la final (revancha) de la Copa Libertadores de América de 1989 entre Nacional de Medellín y Olimpia, en Colombia.

El exjuez habló en Versus Radio y contó detalles de la amenaza de muerte que recibieron, en ese momento no sabían de parte de quien; pero hoy se sabe que esas amenazas fueron un mensaje de Pablo Emilio Escobar Gaviria, el narcotraficante más poderoso del mundo en la década de los 80 y principios de los 90.

“En esa época no había tanta seguridad, había muchas dificultades entre los mismos equipos de Colombia. Estábamos con las autoridades de la Conmebol, estábamos almorzando y vino un grupo de personas y nos amenazaron. Nos amenazaron con armas. Yo golpee con el codo la costilla de uno de ellos para sacármelo de encima, Textualmente me dice: «No estás hablando con un huevón», abre su ropa y veo una ametralladora”, contó a la 970 AM.

Ese año Olimpia tenía un equipazo, ganó la primera final por 2-0, en la revancha perdió por 2-0 y perdió el título en penales.

“Erraron 7 penales (4 Olimpia y 3 Atlético Nacional de Medellín) hasta que Leonel Álvarez convirtió y salieron campeones. Eran dos equipos fantásticos, empezando por Almeida que era un arquero de primerísimo nivel”, reconoció Loustau.

Esta noche, su hijo Patricio, será el árbitro del juego revancha entre Nacional y Olimpia por la Fase 2 de la Copa, algo que Juan Carlos nunca imaginó.

“No hubiese imaginado que mi hijo (Patricio Loustau), décadas después, dirigirá un partido así. Siempre hablo con mi hijo, lo he guiado en la carrera porque sé como son algunas cosas en el fútbol”, apuntó.

Por último expresó su cariño por Paraguay, “Adoro Paraguay, es un país maravilloso, tengo muchos amigos. A Gabriel (González) díganle que le mando un abrazo, tengo varias camisetas de Zidane, Francescoli, Rogelio Delgado”, sentenció.