Un par-ti-da-zo. Fue el que ofrecieron el Real Madrid y el PSG, donde el cuadro «merengue» remontó el marcador para ganar 3-1 y lograr su pase a cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa. Karim Benzema fue el héroe madridista al convertir un triplete que le dio la clasificación al poderoso cuadro español.

Fue un oda al buen fútbol, emocionante de principio a fin, en donde los primeros quince minutos, el Madrid entró como una tromba a intentar dar vuelta el resultado de ida (1-0) logrado por el PSG. Pero lentamente, el cuadro parísino comenzó a equilibrar todo y marcar la diferencia con un Mbappé intratable.

Fue justamente el delantero francés el que puso la primera diferencia. Carvajal perdió una pelota en ataque y un pase largo desde el fondo, le permitió al «7» definir al palo del arquero para poner el 1-0. Era el escenario ideal para el equipo franchute, pero el fútbol siempre es cambiante y en un sapy’aite, se puede dar vuelta la tortilla.

Y sucedió en el segundo tiempo. Donnarumma quiso salir jugando y Benzema lo apretó. La pelota quedó en poder de Vinicuis que dio el pase al medio para que el delantero y capitán francés del Madrid, defina por bajo para el 1-1.

Ese golpe emocional despertó al Madrid y hundió al PSG. Ancelotti hizo cambios y fue otro partido. El PSG ya no tuvo la pelota y dejó crecer a un rival que se lo comió vivo. Modric rescató una pelota en defensa e inició un contragolpe letal. Aunque Vinicius no aprovechó, la pelota nuevamente le llegó a Modric, que dio un pase fantástico a Benzema, que definió letal para el 2-1.

Apenas diez segundos después, otra mala cobertura de la defensa del PSG, fue aprovechada por Benzema, que de un cachetazo puso el 3-1 en su noche memorable. Terrible lo del delantero, para decretar el batacazo que será recordado por mucho tiempo. Una nueva frustración para el PSG, que pagó caro ese error de Donnaruma, ante un rival que no perdona este tipo de concesiones.