Eduardo Alves, el entrenador personal de 31 años que fue filmado mientras golpeaba a un indigente que había tenido sexo con su esposa en Brasilia, dijo en un video que está preocupado por la salud de la mujer y pidió a la gente que deje de compartir “contenidos ofensivos” contra el “honor” de su esposa.
“Veo que los hechos se han transmitido de manera errónea, y en este momento la preocupación debe ser su salud, incluso porque está hospitalizada”, dijo el entrenador personal en un video.
Aseguró que Sandra, su señora con quien dijo tuvo hijos, “está recibiendo apoyo clínico y psiquiátrico. Alves he’i que su “media naranja” estaba sufriendo un brote psicótico y que fue víctima de violencia sexual por parte del indigente, a pesar de que la mujer dijo, en unos audios de Whatsapp y ante la policía, que el sexo fue consentido.
Los medios brasileños publicaron audios de Whatsapp en los que Sandra contó que cuando vio al indigente le dio “ganas de darle un abrazo”. Luego vino un beso y más adelante lo invitó a subirse a su auto. “Fui a buscar un lugar oscuro y vacío cerca de la estación de micros para estar juntos. Sentí la necesidad de dejarlo entrar en mi auto”.
“Le quité el cigarrillo de la mano y le dije: ya no vas a fumar […] porque ya estás curado”, contó en otra parte. También dijo que había recibido un “mensaje de Dios” para ayudar al hombre y luego que vio “imágenes de su esposo y Dios” en el vagabundo.
Después de la terrible golpiza que sufrió cuando apareció el marido de la mujer, el hombre en situación de calle, que estaba todo desnudito, he’i que un “hombre enojado ingresó al vehículo” y se desató una pelea. Aclaró que no conocía a la mujer y negó que haya habido violación.
Ahora la poli intenta esclarecer si se trató de una violación o si las relaciones fueron consentidas y si procesar a Alves por lesiones.
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