La mayoría de los hinchas peloteros saben todo lo que tuvo que pasar Héctor Espínola. El arquero de Guaireña siempre se mostró humilde y sincero en sus declaraciones y esta vez no fue la excepción.

En charla con Versus Radio (Nación Media), reconoció que la clasificación a fase de grupos de la Sudamericana, le hizo revivir todo lo que tuvo que batallar para estar en el lugar que hoy ocupa. «Me salieron lágrimas luego de la clasificación. Años atrás, cuando jugaba en el ascenso, pensé en retirarme y trabajar para subsistir», le bajó el portero.

También comparó algunas cosas que vivió en el ascenso, a diferencia de cómo transita ahora esto del fútbol. «Antes ganábamos 200 mil guaraníes semanales (cuando jugaban en el ascenso), hacíamos malabares para sobrevivir, pero hoy día con la bendición de Dios ganamos un poquito más», añadió.

En ese sentido, recordó que cuando ascendió con Martín Ledesma en el 2017, pudo iniciar un negocio gracias al premio que pudo cobrar. «Empezamos con la venta de materiales de construcción y hoy estoy terminando mi casa. Gracias a Dios hay mucha demanda», refirió el portero.

El pasaporte para viajar, en proceso

Héctor se hizo notar en la semana luego de haber declarado que por primera vez viajará en avión. Eso cuando le toque jugar a Guaireña los chutes de visitantes en la fase de grupos de la Sudamericana.

«Ahora estamos viendo para mandar hacer el pasaporte, menos mal viajaré con la Delegación porque si me voy sólo me voy a perder en el aeropuerto, jajaja», cerró el portero de 31 años.

Guaireña, que es uno de los coleros del Apertura, jugará de visitante el lunes ante el General de Mallorquín, su partido de la séptima fecha. «Será un partido importante por los puntos en juego, necesitamos sumar para salir del pozo», le bajó finalmente el arquero.