L. V. O. es una mujer de 29 años que es mamá. La misma, luego de un tiempo, dejó a su hijo a cargo del papá. Había sido que el hombre la demandó a ella para que le pase aunque sea un chiqui para la compra de la leche y del pañal. Por la pinta esta madre o jamás se enteró del tema o directamente no le dio pelota.
La verdad de la milanesa es que se fue a una comisaría para realizar una denuncia por pérdida de documentos. Al dar sus datos, en el sistema salió que, había sido, tenía una orden de captura por no cumplir con la prestación alimentaria de su hijo.
Ante esta situación, los uniformados le comunicaron que no solo sus documentos perdió sino también su libertad. A raíz de esto, quedó detenida en la Comisaría de Mujeres de Encarnación.
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