No quería saltar a la fama porque actuó como él cree que todo ser humano debería cuando la vida de un inocente está en peligro. Sin embargo, la gente no habla de otra cosa que de la hazaña de Froilan Benega (28), el guardia que salvó a un niño que permanecía abrazado a un árbol para no ser arrastrado ayer por el raudal en medio de la tormenta.

«Miré el rostro del niño y vi a mi hijo en él», contó el hombre en una entrevista con Gen.

Contó que el agua en esa zona suele acumularse en días de lluvia, y que por suerte está el paseo para sujetarse en estos casos, Froilán solamente uso una manguera que estaba en el edificio para rescatar al menor. Por cosas del destino le tocó entrar al laburo en el momento preciso.

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Froilán señaló que vino a cubrir a un compañero en su guardia, desde J.A. Saldívar y llegó como pudo porque su moto llantó en el camino, en San Lorenzo.

«Agarré la guardia y el niño estaba por el árbol, me fui junto a él, me dijo que le dolía todo los pies, ya estaba por soltar el árbol y le dije que no lo hiciera hasta que lo sujeté, lloró y después vinieron a buscarlo en un vehículo que también había sido arrastrado», detalló el momento del tenso del rescate.

Froilán es padre de dos criaturas, un niño de un año y meses y una niña de 6 años, en quienes se inspiró para el noble gesto, que no es el único que tiene en su historial de vida. El año pasado en plena pandemia denunció que trabajaban en condiciones inhumanas en el IPS Central, eso le costó el trabajo.

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El es Froilan Benega, el señor que salvó ayer al niño del raudal. Hizo lo que nadie se animó a hacer, hasta puso en peligro su vida. Meses atrás, también denunció que trabajaban en condiciones inhumanas en el IPS Central, eso le constó el trabajo. ¡Qué hombre admirable! pic.twitter.com/JurCh3BnK7

— Raul Bogarin (@Raulbogarin) March 23, 2022