Lo que es cuando el yuyito del amor te hace efecto. Y es que los encantos de Ceferino Sosa, un conocido vendedor de yuyos de Capiibary, despertó los sueños prohibidos de su propia cuñada, quien al mejor estilo bronco, con su tema “dos mujeres y un camino”, se le declaró al tipo, sin importar que su hermana, sea la titular en esta novela de amor.

El hombre en cuestión, conocido ya como la “manzana de la discordia”, es pareja de Fidelina Cáceres, hermana de Nilsa Mabel, quien se quiere quedar con la fruta prohibida.

Contó Ceferino, que su cuñada se le declaroité voí sin pelos en la lengua, pidiéndole que deje a su hermana. “Dejate de mi hermana y vamos juntos a vivir en Salto Del Guaira. Yo quiero dejarme de mi pareja porque él es muy tomador, me dijo y como yo no siento interés por ella, me negué y todo eso le conté a mi mujer y ahí empezó la pelea”, explicó Sosa.

Más allá de buscar la paz dentro de su matrimonio con su “confesión”, lo que generó fue una pelea entre las dos, pues se vinieron los reclamos de la esposa de Sosa a quien tiene su misma sangre.

“Ella siempre me persigue, había sido piensa separarme de mi pareja para quedarse con él. Busca mil maneras de crear problemas, ayer golpeó a uno de mis chanchitos”, contó la titu.

Lo cierto es que ña Fidelina, muy enojada, escupió todo lo que se guardaba adentro y confesó además que “constantemente me envía audios de amenaza con que me va quitar a mi hombre. No tiene vergüenza esta mujer, por qué no se conforma con su pareja y nos deja tranquilos”.

Y mientras que el reverendo guarará estaba en su apogeo, doña Nilsa, aclaró que todo lo que hizo fue para romperle nomás las pelotas a su hermanita.

“Ya estoy cansada de sus celos enfermizos, fue por eso que le dije que le iba quitar su marido que por cierto es un vairo. Si quisiera su gaucho hace rato iba ser mío, porque antes que sea su pareja, él se me había declarado y no le acepté por que no me gustaba para nada», refirió la acusada.

Finalmente, Sosa dijo sentir vergüenza por todo lo que se dijo respecto a lo sucedido. “Siento mucha vergüenza porque yo soy una persona trabajadora y prácticamente no tengo tiempo para nada”, aclaró.