Ya pasaron más de 4 meses desde la desgracia en el “Ja’umina Fest”, en San Bernardino, donde el jugador Iván “Tito” Torres perdió a su esposa y madre de sus tres hijos: la empresaria e influencer Cristina “Vita” Aranda.

Desde entonces, fueron días muy duros para el reconocido pelotero de Olimpia, que a pesar de estar por el piso emocionalmente, decidió retomar su carrera futbolística y su ritmo de vida en el menor tiempo posible.

Luego de los festejos por el triunfo ante Guaireña el domingo pasado, a “Tito” Torres se lo pudo ver con un nuevo tatuaje en el pecho, evidenciando así su eterno amor por su familia.

«Donde la vida comienza y el amor nunca termina» se puede leer una parte de la frase que tiene tatuado, y obviamente todo comienza en la familia y es ahí donde el amor nunca termina, por eso la imagen con su familia.