El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que ndaipori problema de meterle una charla sin pelos en la lengua con su homólogo ruso, Vladímir Putin, «pero sin ultimátum».

Eso sí, le bajó que es muy difícil “hablar” con su par porque «todos los días los rusos ocupan pueblos, mucha gente ha dejado sus casas, ha sido asesinada por los rusos» y los ciudadanos ucranianos están sufriendo «torturas y asesinatos».

Estas declaraciones se dan en medio de dos nuevas medidas rusas. Una de ellas es la amenaza formal de apretar el acelerador con la guerra en el caso que Finlandia, país limítrofe, entre a la OTAN tal como anunció este jueves que quiere hacerlo.

Rusia tilda de «amenaza» la posibilidad que los finlandeses entren a la Alianza, por lo que ya ha advertido que responderá con medidas «técnico-militares», con lo que no se descarta otra invasión.

Como para apretar más a los del país del vodka, también Moldavia ha entregado la segunda parte del cuestionario de adhesión a la Unión Europea, según ha informado la primera ministra moldava, Natalia Gavrilita.

Por ahora, a más de seguir atacando ciudades ucranianas, Rusia anunció este jueves que corta el envío de gas a Europa que envía a través del gaseoducto Yamal-Europa en Polonia y que conecta en última instancia con Alemania, según ha anunciado la empresa energética rusa Gazprom.