Un joven de 18 años que no aceptó el chauchescu que le dio su pareja, dos años menor, se fue a “atropellar” el desfile que se estaba haciendo en la ciudad de Luque por los festejos de los días patrios.
Como la menor le dijo que se fuera, el tipo se enervó y le comenzó a decir de todo. Ahí nomás los profes se tuvieron que meter para tranquilizar al “enamorado” que estaba más explosivo que un creeper de Minecraft.
Atendiendo a que el desfile se estaba “destiñendo” por culpa del “chutado furioso”, los policías que estaban velando por la seguridad de todos en los alrededores no dudaron en llevárselo a la comisaría para que se tranquilice en los acogedores calabozos de reflexión mental para individuos de actitudes sospechosas.
La víctima presentó la denuncia en Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar y el hecho de violencia de género fue informado al fiscal Silvio Alegre.
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