Tenés nio que ser un feroz sabandija para hacerle algo así a tu rapicha. Hablamos del conductor de un vehículo que ante la orden de parar en un puesto de control rutero de la Policía Caminera, no hizo otra cosa que chocarle al agente, para después meterle pata al acelerador y rajar del lugar.

La demente y cobarde actitud de este ñembo “Toreto”, ocurrió anoche en la ruta departamental D068 del barrio María Auxiliadora, sobre la avenida San Antonio.

Según datos de la Policía Nacional, el agente Carlos Cantero, uno de los asignados en el lugar, le pidió como a cualquier otro conductor, que pare la marcha y estacione al costado de la ruta su vehículo. Pero, sin siquiera imaginarlo, el ñato no dio pelota a la orden y en vez de eso, aceleró la marcha y se lo llevó por delante.

El impacto hizo volar al agente, que cayó al asfalto y ligó anga -como era lógico- montonazo de golpes, principalmente en la cabeza. Obviamente quedó nocaut y sin poder reaccionar. El conductor logró huir como todo cobarde, ante el susto tremendo de los demás agentes, que no tuvieron tiempo de ponerse en guardia y seguirlo.

Para más yapa, ni siquiera pudieron divisar el número de la chapa del vehículo, porque ni las cámaras de control pudieron captarla. De todas formas, solicitaron a otros puestos de control que ayuden a identificar el vehículo del iracundo conductor, aunque hasta ahora, no se logró dar con él.

En cuando al oficial Carlos Cantero, fue trasladado a un hospital de la zona y quedó internado. Por suerte, según comentaron sus colegas, está fuera de peligro.