En 1994 Diana de Gales sorprendió a toda la prensa de la época asistiendo a un evento de la revista Vanity Fair luciendo un ajustado vestido negro, por sobre la rodilla y bastante escotado, algo muy alejado de los vestidos que utilizaba siendo parte de la realeza.

Durante esa misma tarde, el Príncipe Carlos reconocía en televisión que le había sido infiel a Diana con la que ahora es su actual esposa, Camilla Parker-Bowles. Debido a la coincidencia de ambos hechos, es que el vestido elegido por Lady Di durante la noche que su exesposo reconocía una infidelidad pasó a ser conocido como el revenge dress o vestido de la venganza.

Esta idea ha sido replicada en diversas ocasiones durante el tiempo y al parecer una de las últimas mujeres que se sumó a esta tendencia del “vestido de la venganza” es Shakira, quien utilizó un vestido negro, ajustado y bastante escotado para desfilar por la alfombra roja de Cannes, todo en medio de una supuesta separación de Gerard Piqué después de que este, según los rumores de la prensa, le fuera infiel.

CUSTODIA DE LOS HIJOS

Según el periódico “El Economista”, como la cantante y el futbolista no están formalmente casados, estarían analizando tomar acciones legales para obtener la custodia de Milan y Sasha, sus dos hijos.

“La artista no quiere continuar viviendo en Barcelona. Aquí no tiene amigos ni familia (salvo la de Piqué) y Hacienda la persigue desde hace años, por lo que tiene intención de mudarse e instalarse en otro país. Con sus hijos, por supuesto. Y aquí empiezan los problemas: Piqué se niega a separarse de sus hijos y alude a que los niños nacieron en Barcelona, aquí se han criado y aquí tienen su colegio y sus amigos”, detalla el medio español.

Y si bien el portal apunta a “fuentes confiables”, hasta el momento ninguno de los involucrados se ha referido a la situación ni mucho menos a una separación.