¡Ingueroviable! Al final, uno de los detenidos por el atentado contra el fiscal Marcelo Pecci, asesinado el pasado 10 de mayo, se tomó contra las autoridades colombianas y les amenazó al rollete, con borrarles del mapa. Asimismo, uno de los cinco malandros, amenazó de muerte durante las audiencias realizadas el pasado viernes, a los funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y a los jueces voí.

Como parte del proceso que se lleva a cabo en el mencionado caso, se realizan las audiencias preliminares a los cinco sospechosos del asesinato y ahí nomás saltó uno a lanzar las amenazas que alcanzó a todos.

Según el sitio digital eltiempo.com, el juez 12 penal con funciones de garantías de Cartagena, que presidió el viernes en horas de la noche las audiencias de legalización de capturas, dio a conocer el hecho.

Por tal motivo y en salvaguarda del fiscal y del magistrado, no se podrán observar sus rostros durante las audiencias que serán públicas y de manera virtual.

Cabe mencionar que las cinco personas detenidas, hasta ahora, en el sonado caso, son Francisco Luis Correa Galeano, quien sería el que articuló el grupo y fue el coordinador financiero; Wendel Carrillo, supuesto autor de los disparos, y Jeiverson Zabaleta Arrieta, quien habría transportado a los sicarios hasta la isla Barú.

Además de Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve Londoño, madre e hijo, quienes habrían realizado la tarea de inteligencia y brindado información a los sicarios de todos los pasos del fiscal Marcelo Pecci en Colombia, en donde se encontraba de luna de miel con su esposa Claudia Aguilera.

Ahorita, las autoridades colombianas están abocadas en la búsqueda de Gabriel Carlos Luis Salinas, de nacionalidad venezolana, quien manejó la moto acuática en la cual iba el sicario desde Playa Blanca hasta el Hotel Decameron.

Mañana lunes, a partir de las 8:30 horas, los cinco detenidos tendrán sus audiencias de imputación de cargos y medida de aseguramiento.

Para los investigadores, una de las principales hipótesis del asesinato del fiscal Pecci, a causa de tres disparos de arma de fuego, se habría gestado desde las cárceles de Estados Unidos. Sin embargo, no se descarta que estén involucradas estructuras de Brasil y Paraguay en el hecho.