Rafael Nadal Parera acaba de cumplir 36 años, es el hombre que más títulos de Grand Slam ha ganado, 22 en total, y según la Revista Forbes tiene fácilmente un patrimonio de 500 millones de dólares. Es una leyenda del deporte.

Pero para llegar a donde llegó tuvo que pagar un precio muy alto en lo físico. Hace mucho tiempo que tiene problemas en el pie izquierdo, jugó y ganó Roland Garros infiltrándose antes de cada partido, de lo contrario no podría ni pisar del dolor.

Y más allá de la enorme alegría y orgullo que significó para él ganar por 14º vez el Abierto de Francia, llegó el momento de tomar una decisión y elegir el mejor tratamiento que lo lleve a aliviar su dolor (porque curar no se puede) y tener una buena calidad de vida para cuando deje el tenis.

El diario El Mundo de España entrevistó al podólogo Alfonso Martínez Nova, profesor en la Universidad de Extremadura, sobre el problema que sufre Nadal y éste fue muy claro; si no le funciona algunos de los tratamientos que se tienen hoy en día para la enfermedad de Muller-Weiss, el llamado por muchos mejor deportista español de todos los tiempos podría caminar con dificultad el resto de su vida.

“Me voy a someter a unas inyecciones con radiofrecuencia pulsátil”, reconocía Rafa Nadal tras ganar Roland Garros y según los expertos, con ese tratamiento podría reducir el suplicio que sufre en un 50% o un 60% en apenas unos minutos. Si todo va muy bien, claro. También podría no funcionar.

Pero si la solución era tan fácil, ¿Porqué no lo hizo antes? Es la pregunta lógica, el Dr. Alfonso Martínez Nova respondió, “Porque no resuelve su problema. Es decir, tarde o temprano, Nadal se tendrá que operar de su enfermedad de Muller-Weiss. Hasta ahora había preferido las infiltraciones, la anestesia, porque es una solución más puntual. Las inyecciones de radiofrecuencia pulsátil ofrecen una reducción del dolor más a medio plazo, pero también reducen la sensibilidad todo ese tiempo. No tendrá el pie dormido, como durante este Roland Garros, pero tampoco sentirá sus movimientos al 100%. También es verdad que la técnica ha avanzado mucho desde que se empezó a aplicar hace unos 20 años y cada vez las sensaciones son mejores”. También podría operarse y estar fuera de las canchas entre tres y seis meses.

En última instancia, si nada le funciona, sólo le quedará dejar el tenis y someterse a una artrodesis, que le bloquearía todo el medio pie y le evitaría su padecer, aunque siempre a cambio de moverse con limitaciones el resto de su vida; es decir, podría cogear para siempre.