POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

En el fútbol femenino la gran mayoría de las jugadoras siguen haciendo un gran esfuerzo para llegar a fin de mes. Ganan poco y tienen los mismos y hasta más gastos que los hombres, sin embargo todas coinciden de que la igualdad con los varones aún muy está lejos -por lo menos en Paraguay-.

Crónica conversó con Ana Andrea Rosmari Pereira Rodas (27 años), campeona del torneo Apertura 2022 con Olimpia; quien admitió que su sueño es ser transferida al fútbol de Europa para crecer futbolística y económicamente.

Comenzó a jugar profesionalmente a los 16 años en Cerro Porteño, luego pasó por Sportivo Luqueño, General Díaz, Sol de América hasta llegar a Olimpia.

“Desde muy chica me gustó el fútbol, jugaba con mis hermanos varones; tengo 4 hermanos y con ellos comencé a jugar. La que siempre me apoyó fue mi mamá, ella fue la que me llevó a Cerro Porteño cuando era una adolescente”, reveló Ana.

Las dos veces que su madre le pidió que deje todo fue cuando se lesionó. Tuvo dos roturas de ligamento cruzado. “Mi mamá sufrió mucho conmigo las dos veces que me lesioné mal porque le dolió verme así, la verdad fueron meses muy difíciles pero superé todo. En esa ocasión me pidió que deje de jugar, yo le dije que no”, apuntó..

Llegó al Decano en el año 2020, el año en que el COVID desembarcó en Paraguay y causó un desastre nunca antes visto. Pero ella no es de las que se rinden fácilmente, perseveró y en este 2022 cumplió su sueño, ser campeón con Olimpia.

“Fue un campeonato muy duro, muy difícil, hicimos un gran esfuerzo y logramos nuestro objetivo. No me podía retirar sin ser campeona”, confesó.

Si el primer semestre fue desafiante, también lo será el segundo; porque jugará el Clausura (que ya arranca mañana) y la Copa Libertadores de América con Olimpia, y además es integrante de la selección nacional.

“Tenemos un gran desafío que es la Copa Libertadores de América, un torneo muy difícil; yo ya jugué la Copa con Sol de América y es difícil”, contó.

En cuanto a su meta para el 2023 fue muy clara, “Quiero salir a jugar afuera, quiero ir a Europa el próximo año, o si se da este año mismo. Europa es otra cosa”, mencionó.

Tampoco perdió la oportunidad para remarcar porqué en Paraguay el fútbol femenino no tiene el mismo apoyo que el fútbol masculino. “Sencillo es, no tenemos el mismo apoyo que los hombres porque a los dirigentes no les importa el fútbol femenino, no les interesa y está más que demostrado. Un ejemplo. Estábamos por ser campeonas del torneo Apertura 2022 con Olimpia y la dirigencia programó el partido con Ameliano en un lugar no acorde para un partido como ese y en un horario no adecuado. Era nuestra consagración y nos quisieron hacer jugar cualquier lado. Fue ahí que una compañera reclamó por las redes, la gente apoyó y al final nos cambiaron y terminamos jugando en el estadio Defensores del Chaco. Esa es una pequeña muestra de que no les importamos”, gatilló.

En cuanto al factor económico, añadió “Muchas compañeras tienen que trabajar y de su trabajo se van a los entrenamientos, cansadas; pero se van. El salario que nosotros recibimos no te da para vivir. En mi caso, yo aún vivo con mis padres; mi sueldo no me da para tener una casa propia y comprarme mis cosas. Soñamos con la igualdad salarial”.

Ana no solo es parte del plantel que llevó a Olimpia a su primer título oficial de la APF en fútbol femenino, además cursa el 3º año de la carrera de Ciencias Contables en la Uninorte. Una guerrera de verdad!!!