Envueltas en bolsas negras, agentes Antinarcóticos encontraron enterradas las armas de los tres policías que habían sido asesinados en pasado 24 de abril en ex Puentesiño, en el departamento de Concepción.

El hallazgo se realizo durante un allanamiento en una estancia de la zona.  Las armas de grueso calibre fueron encontradas en un improvisado campamento en una zona boscosa ubicado a unos 7 kilómetros del casco urbano de Puentesiño, allí encontraron dos fusiles tipo AK47, con sus cargadores, todos propiedad de la Policía Nacional.

El subcomisario Éver Espínola Torales y los suboficiales Silvio de Jesús Espínola Cáceres Arístides y Ramón Zalazar Talavera, habían sido asesinados cerca del lugar cuando realizaban trabajos de inteligencia. El suboficial Marciano Flecha logró salir con vida del atentado en donde supuestamente habían sido emboscados.