El joven tenista danés Holger Rune sigue demostrando que le falta mucho para conseguir la estabilidad que todo atleta necesita a la hora de triunfar en el mundo del deporte. Es inmaduro y tiene mucho por aprender.

En el Abierto de Francia (Roland Garros) protagonizó un incómodo momento al echar a su propia madre del estadio durante su partido ante Casper Ruud en los cuartos de final. Además quedó en el ojo de la tormenta por su saludo frío a Casper después de perder el partido.

Y como si esto no bastara para demostrar que tienen razón los que lo acusan de inmaduro, el tenista concedió una entrevista a un diario de Dinamarca llamado Ekstra Bladet y entre otras cosas dijo:

“Si todas las personas fuéramos iguales, si todos pensáramos lo mismo… sería horrible vivir en este mundo. Afortunadamente, tengo muchos y muy buenos aficionados y seguidores daneses que siguen mi carrera y quieren lo mejor para mí, algo que aprecio enormemente”, he´í.

También usó el nombre de Roger Federer para justificar sus errores, “Siento mucho este deporte, tengo mucha pasión y, a veces, lo demuestro en exceso. Tengo 19 años y aún soy joven. Trabajo cada día para sacar lo positivo de mi actitud, y eso es un proceso. Si viste a Roger Federer cuando era joven, puede que fuera 40 veces peor que yo, y es uno de los tenistas más queridos del circuito, así que, como él, creo que tengo mucho tiempo para mejorar mi imagen”, aseguró.