Los trozos de un cántaro de barro que fue utilizado para un tradicional juego en la fiesta de San Juan, cambiaron por completo la vida de una nena de 8 años en la ciudad de Santa Rosa, Misiones.

La pequeña llegó en compañía de sus tíos y primos para disfrutar de los juegos tradicionales en el predio de un colegio Parroquial, cuando se acercó a uno de los juegos ocurrió la tragedia.

La pequeña estaba mirando atentamente cómo un joven con los ojos tapados participaba del kambuchi jejoka, para su desgracia el muchacho pudo romper el cántaro de barro y uno de los pedazos fue a parar dentro de su ojito derecho.

La niña fue auxiliada de inmediato, ya que su ojito estaba lleno de sangre. Por la gravedad de su herida fue trasladada hasta el hospital de Clínicas en San Lorenzo en donde ayer fue operada, pero lastimosamente la lesión era muy profunda y ya perdió su ojo por lo que tendrá que usar una prótesis.