Un homenaje que llegó hasta los huesos es el que hicieron autoridades europeas en recuerdo de todos los niños que perdieron la vida por culpa de la guerra que Rusia lleva adelante en territorio ucraniano. En el mismo se pudieron ver una serie de unidades de tranporte escolar dentro de los cuales, en lugar de niños, se podían ver sentados en los asientos a un montón de peluches quienes esperaban por sus dueños, que ya nunca más volverían.

La Fiscalía de Menores ucraniana denunció que al menos 347 niños han muerto y 647 han resultado heridos en ataques perpetrados por las tropas de Vladimir Putin desde el comienzo de la invasión a finales de febrero.

En el desglose, el número de víctimas infantiles se registró mayoritariamente en Donetsk (348), Kharkiv (186), Kiev (116), Chernígov (68), Lugansk (61), Mikoláiv (53), Jersón (52) y Zaporiyia (31).

La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, criticó duramente al presidente ruso, Vladimir Putin, por este gran número de niños que se encuentran entre las víctimas mortales.

También se informó que 2.116 instituciones educativas han resultado dañadas por ataques aéreos y con artillería; 216 de ellas quedaron destruidas por completo.