La cantante conocida como «la chica que grita», Andrea Valobra, acaba de tomar una decisión más que importante en su vida, puesto que tiene mucho que ver con el cuidado de su salud y su cuerpo en general.

La artista retomó sus actividades físicas después de un largo año de haber abandonado. Pero esta vez, empezará a moldear su figura en torno a una nueva modalidad de entrenamiento que tiene un toque de lucha.

De entrada, y ante la pregunta de si le preocupa de repente las condiciones de su salud, de su cuerpo… la misma respondió lo siguiente: «Obvio, quiero vivir lo más que pueda para mis hijos y para seguir haciendo muchas cosas. Obvio que todos queremos lucir bien, pero ya no me quema la cabeza ese tema».

La misma, confesó no ser fanática de las actividades físicas, pero… «Hace rato quería hacer una actividad física, pero no soy fan (risas), mi actividad física favorita es dormir y comer y no se puede seguir así». Para ello, se decidió a un entrenamiento mezclado con una especie de boxeo. ¡Apenamí!

«La modalidad que entreno ahora es fitboxing, es nueva acá (en Paraguay). La trajo Diego (utridiego) en la nueva sucursal de ND Training junto a Greyfit, y te vuela la cabeza…es el tipo de actividad que me gusta para gente que no tiene tiempo, porque en 45 minuto haces de todo.», continuó diciendo.

JUGOSA APUESTA

Finalmente, tiró que su marido Dee Arrielo, la acompaña en cada sesión de entrenamiento, ya que es la persona que la empuja siempre a no decaer. Y para evitar que ocurra eso, el mismo hizo una apuesta con ella.

«Apostamos que el primero que deserta le va a regalar un tattoo al otro (risas)…prácticamente me chantajeo para que retome la actividad física, pero hizo causa común y vino a desmadrarse también el», terminó diciendo.

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