¿Quiénes son tus mejores amigos? Fue la pregunta que Crónica le hizo a Fabricio G. (17). “Toda mi familia y, por supuesto ¡la pelota!”, dijo con énfasis. De niño ya demostraba su talento ahí donde el balón picaba mal, el suelo dolía y el sol calcinaba. Marcaba la diferencia con esa derecha que sacaba caricias a la redonda.

Hoy, es referente y capitán del Club Carlos Antonio López, de la liga Itaugueña. En las últimas horas, sus fotos se hicieron virales por la particularidad de cómo le quedaba el uniforme. Él, no hace caso y suelta una frase motivadora: “Día a día lucho por mi sueño de ser un gran jugador”, contó a Crónica.

“Vi que las fotos se hicieron virales y mucha gente me apoyó, la mayoría luego, pero algunos decían otras cosas, pero no hice caso y sigo caminando hacia mi meta. Sé que las palabras pueden herir, pero a mí no, pero les digo a las personas que cuiden lo que van a decir”, añadió.

El joven es un ejemplo para muchos. Estudia, trabaja y, en sus ratos libres se dedica a su faceta de futbolista. “Estoy en el último año del colegio, trabajo con mi hermano en un local, y juego al fútbol que para mi significa mucho”, señaló.

Fabricio es un talentoso, tal es así que a veces dentro de la cancha le toca ser un recio zaguero central y, en otras oportunidades, un exquisito y fino número 9. “Juego de central y también de delantero, en ambas posiciones me siento cómodo, como te digo, jugar al fútbol me hace feliz”, señaló.

Agregó que nunca falta a la práctica porque sabe lo que es la disciplina que heredó de su familia. “Nunca falto a la práctica porque lo tomo como una profesión más”, enfatizó. “Cada vez que voy a chutar soy feliz. Viví grandes satisfacciones como también tristezas, pero eso es lo lindo de este deporte. Este amor seguirá siempre”, agregó.

“Mi meta es subir de categoría y llegar lejos. Admiro mucho a Derlis González y a Roque Santa Cruz, por cómo son como personas y como jugadores. Son ejemplos que uno debe tener en frente y guiarse por ellos”, finalizó.

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