Una grave denuncia desde donde se la mire fue presentada ante el Ministerio Público por un caso de acoso sexual, en donde el victimario es un alto funcionario de un país asiático.

La denuncia fue realizada por un joven de 27 años, de profesión chef,  proveniente de Sri Lanka, país ubicado al sur de Asia.

Según la denuncia presentada en la comisaría décima, la cual fue realizada por la víctima con la ayuda de un traductor, el mismo había sido contratado por el alto funcionario para que fuera su chef particular. Llegó al país con quien sería su patrón el pasado mes de febrero.

En comunicación con Crónica, el abogado Erick Sauto, contó la situación en la que se encuentra su cliente. «El muchacho llegó a nuestro país en febrero, fue contratado por el alto funcionario que sería una especie de embajador. Lo trajo como su cocinero particular y para vivir le dio una piecita en su apartamento. Mi cliente no tenía comunicación con nadie y vivía prácticamente encerrado», empezó el relato.

Contó que el joven era constantemente acosado por su patrón, que a menudo, le insinuaba que no solo le gustaba su menú sino que también quería probar otras cosas.

«El pasado 2 de junio, entró a su pieza y lo sometió sexualmente, lo agarró del cuello y le dijo que si decía algo, lo iba a matar. Al día siguiente el muchacho le dijo que sentía mucho dolor en el ano, por lo que en compañía de otra persona lo llevaron a consultar a un sanatorio privado en donde le dieron los primeros auxilios, no así una constancia de lo que tenía», comentó.

El joven extranjero debió soportar las constantes penurias porque no podía comunicarse con nadie porque no entiende ni «mu» en nuestro idioma. Recién el pasado 22 de agosto tuvo la oportunidad de salir del apartamento de su jefe y buscar ayuda.

«Su jefe tuvo que viajar junto con su familia y le dejó las llaves para que salga a buscar para su comida. Él aprovechó y empezó a preguntar dónde podía hacer una denuncia. Una persona que habla inglés lo acercó hasta la comisaría y actuó como intérprete. Allí contactaron conmigo y lo estoy representando», dijo.

Mencionó además que el joven en estos momentos está bajo resguardo ya que no tiene donde recurrir y está sin un solo guaraní porque su salario le es depositado en una cuenta bancaria en su país, la cual efectiviza la madre enferma.

«Él solo trabaja para su mamá. Ahora ya presentamos la denuncia ante la fiscalía. Él solo quiere volver a su país, tiene un contrato firmado con su jefe hasta febrero del 2023, pero ante los hechos ocurridos y la gravedad del caso, porque su victimario tiene inmunidad diplomática, ir a la cárcel por su crimen lo veo muy difícil, aunque el hecho ocurrió en un recinto particular y no dentro de la embajada», expresó.

Después de todo el calvario que está viviendo, el joven pide que le paguen el salario por lo menos hasta diciembre. Igualmente peticionó la compra del pasaje para volver a su casa, cuyo costo es alrededor de 2.500 dólares, según contó su defensor.

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