Aún no se sabe cómo. Aún no se sabe porqué. Lo que sí se sabe es que el fuego dejó sin su humilde vivienda a una mujer en la ciudad de Santísima Trinidad, en el departamento de Itapúa, que la obligó a pasar seguramente la peor noche de su vida.

Cerca de las 21:30 comenzaron las llamas. Se está investigando si tuvo algo que ver la parte eléctrica o algo que se puso para dar calor a la casa. El incendio cobró fuerza en un abrir y cerrar de ojo porque las paredes eran de madera y el techo de chapa, sostenido también por listones de madera. Esta conjunción hizo que las llamas rápidamente encuentren de qué alimentarse.

Los bomberos voluntarios llegaron tan rápido como pudieron, pero el material se estaba consumiendo por completo y la señora solo logró salvar lo que tenía puesto. El resto, lastimosamente, solo se convirtió en cenizas.

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