El guardia de seguridad de nombre Blas Sosa Miranda, de 55 años de edad, fue condenado a 25 años de cárcel por el asesinato de su ex patrón, Iván Rivarola, el pasado 13 de octubre de 2020. El fatal desenlace comenzó por una discusión que tuvo la víctima con su empleado.

En aquella ocasión, ambos iban a bordo de la camioneta Isuzu, propiedad de Rivarola, rumbo a su establecimiento la Milagrosa, ubicado en 3 de Mayo, cuando de la nada todo comenzó a subir de tono.

Los motivos reales de la discusión no se dieron a conocer, pero sí algunos detalles, como por ejemplo, al llegar al primer portón comenzó la discusión, que se extendió hasta el segundo portón, mientras que al llegar al tercer portón de la hacienda, Blas Sosa disparó contra la humanidad de su jefe, dando a entender posteriormente que el mismo, se había suicidado. Sin embargo, con las investigaciones realizadas, se revelaron que se trataba de un homicidio.

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